Tenemos una huerta donde cultivamos flores para nuestros trabajos mas especiales. Fue bautizado como el “Huerto de Pomona”.Dedicado a esta diosa Romana para que nos procure fertilidad y abundancia.

Pomona era una diosa asociada generalmente con la abundancia, particularmente con la floración de los árboles, conocida como la diosa de los frutos y huertos.

Habitaba entre los pastores mientras se ocupaba de podar árboles, injertarlos y regarlos. Detestaba la naturaleza salvaje y prefería los jardines cuidados, ninguna deidad conocía como ella el arte de su cultivo.

Entre sus representaciones hay elementos claves que siempre le acompañan como el cuchillo de podar, o la hoz; Ovidio la describe con una hoz la mano derecha (y a veces con un jabalina como en el caso de otras divinidades).

Su nombre derivaba del latín pomum, es decir, “fruto” por eso también en su honor hemos plantado ocho manzanos ornamentales de los que esperamos obtener frutos en otoño y flores en primavera.

Ovidio, en su libro de Las Metamorfosis, cuenta la historia de esta bella diosa que vivía encerrada en sus frondosos huertos de frutales y sus jardines , velando por la salud de las cosechas y floraciones. Tan enfrascada estaba en estas tareas que hacía caso omiso de los requiebros de Vertumno, dios de las estaciones desde el tiempo de los etruscos, mientras que este se resistía a sufrir tal desprecio de Pomona, no paraba de idear argucias para llegar hasta ella, sin demasiado éxito; hasta que un día se disfrazó de anciana y se acercó a la ninfa que la recibió confiadamente. La anciana relató con gran poder de convicción las bondades de Vertumno hasta convencer a Pomona de que este dios era la pareja ideal. En ese momento el dios se despoja de su disfraz y se encuentra con una diosa ya entregada y dispuesta a el amor.