Flores de Pomona, poesía de km 0.

Pomona, diosa de la exuberancia, espíritu de los frutos y huertos da nombre a nuestro huerto. Comenzamos a cultivarlo para tener flores únicas para nuestros clientes. En Pomona conseguimos flores especiales, flores de fuera del gran circuito, próximas y naturales que utilizamos en montajes especiales, ramos de novia o simplemente para diferenciar nuestros trabajos. En esta ocasión extraordinaria, vamos a compartir nuestras preciadas flores y comenzaremos a recibir encargos para enviarlas a domicilio. ¡Pomona esta llenándose de flores y hay que disfrutarlas!

Queremos hacer especial hincapié en la autenticidad que caracteriza a estas flores de la huerta para ponerlas en valor frente a la flor comercial que también utilizamos en el taller pero en grandes montajes. Estas flores son un canto a lo pequeño, raro y único. Flores que nacen con el propósito de de aportar poesía a la vida cotidiana de las personas, pues evocan esa naturaleza que cada día está más lejos del habitante de las grandes ciudades. Las flores de Pomona son todas distintas, y cada arreglo se hace en función del  crecimiento natural de la flor, ya que cada una crece a su libre albedrío, y no al revés como se suele hacer en el cultivo industrial de flor, el cual fuerza su naturaleza hasta convertirla más un producto perfecto y ordenado que un fruto de la tierra.

Flores libres y artesanas

Las flores de Pomona son únicas porque crecen al aire libre, en la sierra de madrid, no en un invernadero con un gasto de electricidad enorme y las entregamos nosotros mismos, sin largos transportes desde el extranjero, con una enorme huella de CO2. A diferencia de las flores que se cultivan en masa y de forma clónica, conocemos cada flor de nuestro huerto y seguimos su crecimiento día a día. Aunque las flores son seres vivos imprevisibles y cada mañana, cuando vamos a cortarlas, nos encontramos con algo nuevo o inesperado para incorporar al arreglo o rediseñar el que teníamos pensado.

Por eso no podemos hacer un catálogo de arreglos para mostrar ya que nuestros arreglos son inevitablemente todos distintos, respetamos la unicidad de cada flor, su movimiento su colorido sus particularidades y defectos. Lo que para los grandes comerciantes es una imperfección, para nosotros es un valor. Nos inspira el gesto único de cada flor. 

Para nosotros, ir a Pomona a cortar flores, es algo mágico, una bendición que nos conecta con lo que de verdad amamos de nuestra profesión. Ese regalo cotidiano que puede perderse cuando se trata con flores importadas de países lejanos, producidas en serie en  invernaderos gigantes, donde no ven el sol y donde crecen sobre algo que  que ni siquiera es tierra. Por eso pensamos que las flores de Pomona son curativas, sanan el espíritu y el planeta. Y qué mejor momento que este para compartirlas. Bienvenidos a nuestro huerto de flores libres.

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